La poeta uruguaya es la quinta mujer en la historia del premio que recibe el galardón. El jurado ha reconocido la obra de una autora que es “referente fundamental para poetas de todas las generaciones” y su lenguaje «preciso, maleable, cargado de ironías y sutilezas”.

Para Emily Brontë su refugio, su hogar, eran los páramos de Yorkshire, al norte de Inglaterra, una tierra agreste, inhóspita, tan dura como la escritora, que nació en esas tierras hace ahora 200 años y que pasó en ellas buena parte de su vida, hasta que la tuberculosis se la llevó a los 30 años, dejando como legado sus poemas y una novela, ‘Cumbres borrascosas’.