La trilogía de ‘MaddAddam’ de Margaret Atwood, por fin publicada completa en español: ‘Oryx y Crake’, primer título de la serie, ya disponible en las librerías
Es evidente que el público lector y no lector en general ha conocido a Margaret Atwood por el éxito de El cuento de la criada, tanto en su forma literaria como con la serie de televisión producida por Hulu y protagonizada por Elisabeth Moss. Afortunadamente, este éxito y la popularidad consecuente han servido para recuperar otros títulos destacados de la autora canadiense, así como para que se traduzcan a nuestro idioma algunos de ellos que nunca habían aparecido en español.
Es el caso de la trilogía de MaddAddam, una obra de ficción especulativa futura escrita por Atwood con el cambio de milenio pero que nunca se había publicado completa en español. Ahora comienza su nueva llegada a nuestras librerías en estos días en que empieza a apretar el calor. Oryx y Crake, primer título de la serie, llega hoy a las estanterías, seguido por El año del diluvio el 8 de julio y MaddAddam, culminación de la trilogía e inédito en nuestro idioma, el 14 de octubre.
La trilogía de ‘MaddAddam’
Margaret Atwood (Ottawa, 1939) dibuja en la trilogía de MaddAddam un mundo asolado por una pandemia que acaba con la vida del 99% de la humanidad tras la creación y liberación de un virus por parte de Glenn (que tomará el nombre de Crake), un joven científico algo desequilibrado que sostiene la firme creencia de que el mundo sería mucho mejor sin la presencia humana y de todo aquello que ha motivado su infelicidad: los celos, la codicia, la ropa o la dieta animal.
Crake pervierte así el espíritu de la ciencia para abusar de él llevando a cabo experimentos farmacéuticos, biotecnológicos y genéticos de dudosa ética y moralidad, una situación que muy bien podría resultarnos familiar o incluso cercana en la actualidad, sobre todo si nos atraen las historias conspiranoicas. El relato sirve a Atwood, al igual que el de otras de sus obras, para llamar la atención sobre problemas de calado actuales como las desigualdades sociales, las injusticias políticas, la economía salvaje, los peligros del mal uso de la ciencia y la subversión de la religión.
‘Oryx y Crake’
En Oryx y Crake, Atwood presenta a Hombre de las nieves, antes conocido como Jimmy, como el poco fiable y disperso narrador de una historia en la que es uno de los pocos seres humanos vivos tras la devastación del planeta. Nuestro protagonista pasa además por ser el que fuera mejor amigo de Crake, el científico que mencionamos más arriba, y pretendiente de Oryx, la misma mujer de la que está enamorado su amigo y rival amoroso.
En su viaje por un mundo baldío y desoladoramente vacío, Hombre de las nieves vive atrapado entre los recuerdos de su mejor amigo y un destino más que incierto. En este periplo sólo cuenta con la extraña compañía de los Hijos de Crake, una suerte de nueva especie, fruto de la hibridación quimérica de otras especies que Crake combinó en un laboratorio para hacerlos inmunes a todas las debilidades humanas que, en opinión del joven, llevaron al planeta y la humanidad al desastre. Un desastre al que él puso remedio exterminando todo vestigio humano.
Ante esta nueva especie Jimmy se presenta como Hombre de las nieves, un nombre que él mismo adopta siguiendo la línea de otros alias como Oryx y Crake (y personajes que aparecerán más adelante en la historia), todos ellos especies extintas y personajes a su vez de un juego, el Loco Adán (MaddAddam), que sirve además de foro para los científicos que ayudan a Crake en sus planes, sin saber cuál es su verdadero propósito.
Tras la pandemia, Jimmy Hombre de las nieves se ve impelido a hacerse cargo de los Hijos de Crake, ante los que se presenta como protector e intérprete de los designios de Crake, al que los jóvenes veneran (no en vano es su creador) aunque nunca lo hayan visto. O quizás precisamente por eso. Hombre de las nieves actúa así como como una especie de profeta (y evangelista, porque les narra historias sobre Crake y Oryx, madre de plantas y animales) mientras trata de poner en orden sus recuerdos en busca de su propia identidad y para averiguar (y contarnos a los lectores) qué ha pasado y cómo ha sucedido.
Un final abierto
Margaret Atwood ha afirmado en alguna ocasión que no tenía pensado escribir una trilogía pero que, una vez terminado el primer libro, la historia quedó abierta (muy abierta, de hecho), lo que la motivó para continuarla y explorar hacia dónde se aventuraba el protagonista. De esa idea salieron El año del diluvio como continuación y relato paralelo de lo que narra Jimmy Hombre de las nieves en el primer volumen, y MaddAddam como cierre.
Hija y hermana de científicos, Margaret Atwood demuestra de nuevo su capacidad para anticiparse a un futuro incierto y un presente tan hostil como el que vivimos en la actualidad, con la pandemia, las profundas desigualdades sociales y la destrucción del medio ambiente como telón de fondo. De ahí lo inquietante y aterrador del relato de la trilogía de MaddAddam que comienza con Oryx y Crake, una historia que se antoja quizás demasiado familiar y cercana por su plausibilidad.
Atwood, declarada seguidora de las distopías de George Orwell y Aldous Huxley, declaró en una reciente entrevista que la búsqueda de la idea de la utópica sociedad perfecta, como la que pretende Crake, «implicaba una masacre. Tenías que matar a todo el que no estuviera de acuerdo contigo para instaurar tu utopía».
Inevitablemente, esto conduce al no deseado mundo distópico que ha inundado la literatura del siglo XX aunque, según la escritora canadiense, es muy posible que se retomen los relatos utópicos en nuestra lucha para que el planeta siga siendo nuestro hogar, porque «tenemos que imaginar cómo salvar el mundo», concluye sin dejar de llamar a la prudencia dentro de las historias del futuro que deseamos e imaginamos.
El peligro de las distopías
Porque según la autora, una previsible falta de mesura y el deseo de algunos de abrazar la literalidad de las narraciones distópicas puede conducir a la perversión de los conceptos y provocar que oscuros futuros fallidos se conviertan en el sueño retorcido de radicales y autoritarios. Margaret Atwood ejemplifica estas ideas con el impacto de historias de un futuro especulativo como El cuento de la criada, que muchos han tomado como un destino deseable para la humanidad.
Es este espacio del futuro narrativo en el que Margaret Atwood declara sentirse más cómoda a la hora de crear sus historias. Al imaginar sus narraciones en el futuro, dice, no tiene por qué verse obligada a abandonar la Tierra y construir universos completos desde cero, «y es en el futuro donde puedo controlar todo el relato, siempre que sea coherente y plausible», apuntilla.
Oryx y Crake, primer título de la serie MaddAddam de Margaret Atwood, ya está disponible en las librerías españolas y plataformas online publicado por la editorial Salamandra. La segunda entrega, El año del diluvio, llegará el 8 de julio y MaddAddam, aún inédito en español, el 14 de octubre.
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