Margaret Atwood editará la primera gran antología sobre la pandemia, con historias de John Grisham, Dave Eggers y Celeste Ng, entre otros

Ha pasado más de un año desde que comenzó la pandemia en que seguimos inmersos, la misma que nos encerró durante meses, ha matado a casi tres millones de personas en todo el mundo y nos va a atormentar durante los próximos años. Algunos ilusos aún dicen que no se podía prever o que nadie lo vio venir, pero lo que sí está claro es que desde el punto de vista literario es seguro que está agitando las inquietas mentes de los creadores y en el futuro dará lugar a una época tan incierta como prolífica, incluso es posible que dorada en algunos casos, aunque por el momento no haya muchas obras sobre el tema. Es lo que esperamos de la nueva idea del escritor Douglas Preston (Cambridge, Massachusetts, 1956) que, inspirado en el Decamerón de Boccaccio, ha pergeñado un plan para reunir a ilustres plumas con el objetivo de crear la primera gran antología colaborativa con historias sobre la pandemia como hilo conductor.

De izquierda a derecha y de arriba y abajo: Margaret Atwood, Douglas Preston, Celeste Ng, Dave Eggers, Angie Cruz y John Grisham
De izquierda a derecha y de arriba y abajo: Margaret Atwood, Douglas Preston, Celeste Ng, Dave Eggers, Angie Cruz y John Grisham

En la obra maestra de Boccaccio, un grupo de viajeros busca refugio ante el acoso letal de la peste negra en una villa situada a las afueras de Florencia, donde compartirán sus historias sobre la pandemia. Douglas Preston parte de esta premisa y la traslada a la Nueva York de la época actual para promover una novela que tiene la intención de ayudar a la economía de los escritores en estos difíciles tiempos; como presidente de la Fundación del Gremio de Autores, ha anunciado que han llegado a un acuerdo con Houghton Mifflin Harcourt Books & Media para publicar en la primavera de 2022 la antología titulada Fourteen Days: An Unauthorised Gathering (Catorce días: Una reunión no autorizada). La colección de historias de este esfuerzo de colaboración contará con Margaret Atwood en la edición y autores de la talla de Tess Gerritsen, Ishmael Reed, Emma Donoghue, Hampton Sides, John Grisham, Mary Pope Osborne, Celeste Ng, Monique Truong, Dave Eggers y Angie Cruz, aunque no se sabrá quién es el autor de cada pieza hasta el final del libro.

La génesis del proyecto

En declaraciones a The Guardian, Preston rememora su lectura adolescente del Decamerón, momento en que afirma que se le «ocurrió el germen de la idea». En principio, el autor iba a situar la acción narrativa durante una pandemia que hace que un grupo de personas se reúna en una finca en la costa de Maine. Pero la idea no llegó a ser lo coherente que el escritor pretendía y la abandonó. «Entonces llegó una pandemia de verdad», sentencia Preston, con lo que la idea volvió a ganar fuerza en su mente, contactó con diversos autores y estos contestaron encantados a la llamada.

Preston afirma que, aunque él mismo no está preparado para escribir una obra completa sobre la pandemia, «en el Gremio nos dimos cuenta de que teníamos la oportunidad, en estos tiempos oscuros, de hacer algo positivo e incluso transformador mediante la creación de esta inusual obra literaria. El ser humano siempre se ha enfrentado a la tragedia contando historias, y este libro sería nuestra respuesta a la COVID-19″. Para el autor toda la tragedia está todavía demasiado fresca y «como novelista tienes que asimilar la experiencia», dice. Preston estaba en Nueva York en la semana del 9 de marzo de 2020, cuando estalló la crisis del coronavirus en la urbe y se desató la tragedia que conocemos.

Vista nocturna de las azoteas de Nueva York tomada desde un rascacielos y con el Empire State Building al fondo
Las azoteas de Nueva York en la noche de la Gran Manzana (Foto: Antonio Ruiz García)

La elección del formato no es casual, a pesar de que el ideólogo de la antología opina que este tipo de recopilaciones «pueden ser bastante aburridas». Para evitar este aburrimiento ideó junto a Margaret Atwood una forma antológica que pusiera la voz de cada historia en los personajes que las cuentan y no en los escritores que las escriben, con lo que se gana en uniformidad dentro de lo lógicamente heterogéneo. De ahí surge, además, la idea de conservar el anonimato del autor de cada pieza hasta el final de la narración.

El grupo de creadores participantes recibirá sus honorarios correspondientes gracias a la generosa donación que ya ha hecho Suzanne Collins (Los Juegos del Hambre) para apoyar el proyecto, pero todos los beneficios que obtenga la obra se destinarán a las arcas de la fundación de autores, centrada en ayudar a los escritores de Estados Unidos, que han perdido, según un reciente estudio, en torno al 49% de sus ingresos respecto a la etapa prepandémica.

Refugiados en las azoteas

En Catorce días: Una reunión no autorizada, los estragos de los primeros días de la Covid-19 nos llevan a Nueva York, una de las ciudades más castigadas por la crisis sanitaria y de donde han huido las élites más adineradas para dejar atrás a los que quedan atrapados en sus casas. Como vía de escape, los resilientes neoyorquinos se agrupan en las azoteas de sus viviendas de Manhattan para compartir experiencias e historias personales. Según la editora Margaret Atwood, el grupo de personajes de la azotea en Catorce días «tiene mucho que decirse sobre la vida durante la pandemia y aún más sobre la vida en general, en ocasiones entrando en discusiones, debates o francas peleas, y a veces encontrando resolución en momentos inesperados de empatía y conexión».

En un estilo que muy bien podría ser propio de la creadora de El cuento de la criada, el marco narrativo de las historias, cuenta Atwood, se estructura «de manera que la encargada del edificio graba las historias y conversaciones en su teléfono móvil para crear un texto de guerrilla no autorizado», concluye la escritora. El resultado, según Preston, es «entretenido y animado, no muy diferente a las historias que se cuentan en una cena, a altas horas de la noche, por invitados de dudosa sobriedad. No creo que un grupo tan ecléctico de autores, o de obras, se haya reunido así antes».

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