Anna Burns logra el Man Booker con ‘Milkman’

Es la primera escritora norirlandesa que obtiene el prestigioso galardón. Su novela, ambientada en su región natal, retrata con una dureza no exenta de humor la violencia y brutalidad que imperaban en Irlanda del Norte no hace tanto.

image

Por Susana C. Gómez

En español lo conocemos como el conflicto de Irlanda del Norte, pero los anglosajones le otorgaron un nombre más hermoso y, también, más ambiguo: The Troubles. Se extendió durante buena parte del siglo pasado y fue especialmente violento en las últimas décadas del XX, hasta que los acuerdos del Viernes Santo le pusieron, al menos formalmente, punto y final.

Ese lugar y esa época marcan las coordenadas vitales de la infancia y la primera adolescencia de Anna Burns (Belfast, 1962), y esas mismas coordenadas le han servido para situar la acción de su tercera novela, Milkman, con la que ha logrado el premio Man Booker de ficción 2018.

image

El lechero del título es un paramilitar y depredador sexual que persigue a la protagonista y narradora de esta historia, una chica de 18 años sin nombre que vive en una ciudad también sin nombre de la Irlanda del Norte que estuvo al borde de una guerra civil abierta y en la que el grupo dominante oprimía sin rubor al resto de la población. Un ambiente de secretos, mentiras, traiciones y rumores en el que campaban a sus anchas personajes como ese lechero y trataban de sobrevivir otros muchos como la anónima protagonista.

Sobre la decisión de evitar los nombres propios en la novela, la escritora explicó que “el libro no funcionaba con nombres. Perdía poder y atmósfera y se convertía en un libro inferior, o quizás sólo diferente. Probé con nombres unas cuantas veces, pero el libro no lo aguantaba. La narrativa se habría vuelto pesada y sin vida y parecía resistirse a avanzar hasta que volví a quitarlos. A veces el libro mismo los echaba”.

El jurado que le ha otorgado el premio ha destacado de Milkman su oralidad, cómo es una de esas novelas que se disfrutan más leyéndolas en voz alta y cómo la voz de esa narradora es tan auténtica que el personaje se siente real. De hecho, la propia Burns ha declarado en ocasiones, medio en broma medio en serio, que ella no es más que el vehículo que los personajes escogen para manifestarse, para desarrollarse. Y para actuar, dice la autora, que confesó al recibir el premio que cuando se pone a trabajar no puede “pretender nada, ni pedirle nada a mi escritura. No tengo ni idea de lo que va a pasar”.

A la ronda final del Man Booker de Ficción 2018, dotado con 50.000 libras, llegaron además de Burns Esi Edugyan (Washington Black), Daisy Johnson (Everything Under), Rachel Kushner (The Mars Room), Richard Powers (The Overstory) y Robin Robertson (The Long Take). El jurado del galardón ha estado compuesto por el filósofo Kwame Anthony Appiah, la escritora Val McDermid, el crítico Leo Robson, la escritora y crítica Jacqueline Rose y la artista y novelista gráfica Leanne Shapton.

Deja un comentario