¿Literatura clásica sin palabras? Es posible y tiene este aspecto

Los libros que leemos tienen una estructura que puede estar y ser más o menos definida. Esta estructura está acompañada de un ritmo que nos hace leer de una forma concreta u otra completamente diferente. Ambos, estructura y ritmo, están marcados, entre otros elementos literarios, por los signos de puntuación sin los que, posiblemente, el texto se derrumbaría tristemente y perdería buena parte de su sentido.

Con la importancia de los signos de puntuación como punto de partida, el artista y diseñador gráfico Nicholas Rougeux ha creado un proyecto en el que se pregunta y plantea qué aspecto tendrán obras clásicas de la literatura universal desnudas de todas las palabras que las conforman y reducidas a esos signos que habitan entre ellas. Esta curiosa, y puede que inquietante, idea se ha visto plasmada en Between The Words, una colección de nueve pósters que recogen otros tantos libros capitales de la literatura de los que muestra tan sólo esos caracteres mínimos en su aspecto pero fundamentales para una lectura comprensible.

Rougeux explica la idea en la página web del proyecto, donde dice que Between The Words es una exploración del ritmo visual de la puntuación en obras literarias conocidas. Todas las letras, números, espacios y saltos de línea se han eliminado de los textos completos de historias clásicas como Alicia en el País de las Maravillas, Moby Dick y Orgullo y prejuicio, dejando sólo la puntuación en una línea continua de símbolos en el orden en que aparecen en los textos”. Para conseguir esto, el autor ha recurrido a RegExr, un software que permite extraer todos los elementos, en este caso, no deseados por el artista para elaborar su obra. Una vez el software ha terminado su trabajo, Rougeux recoge la puntuación resultante y la dispone en una espiral en la que marca los capítulos del título en cuestión y sitúa una ilustración clásica en el centro, imaginamos que para hacer la obra más identificable.

El resultado de este proceso es un diseño minimalista y profundamente abstracto, algo lógico si tenemos en cuenta su concepto. Pero, curiosamente, también es revelador en cuanto que nos descubre cuáles eran los hábitos, costumbres y manías de cada autor al manejar los entresijos de la estructura y el ritmo de sus creaciones. Como dato curioso, de entre todos los signos, las comas y los entrecomillados son los más usados, por delante de guiones y signos de admiración.

Las obras escogidas por Nicholas Rougeux están todas disponibles en el Proyecto Gutenberg bajo la licencia de dominio público y agrupan a autores como Charles Dickens con Cuento de Navidad, Mark Twain con Las aventuras de Huckleberry Finn y Las aventuras de Tom Sawyer, Lewis Carroll con Alicia en el País de las Maravillas, Herman Melville con Moby Dick, J. M. Barrie con Peter Pan, Jane Austen con Orgullo y prejuicio, H. G. Wells con La máquina del tiempo y L. Frank Baum con El mago de Oz.

Los pósters, de 61cm de ancho por 91cm de alto, están a la venta en la página web oficial de Rougeux por unos 25 euros cada uno. Sin duda, una forma diferente de acercarse a la literatura.      

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