Ideas para bibliófilos sin espacio
A no ser que viváis en una mansión con tropecientas habitaciones (y una cifra similar de cuartos de baño), es más que posible que un día os quedéis sin espacio en casa. Para ropa, discos, películas, figuritas, trastos en general y lo que aquí nos ocupa: libros. Si os gusta comprar libros, quedarse sin espacio donde meterlos (como es debido, nada de cajas arrumbadas por cualquier parte) es un problema.
En este artículo de Book Riot repasan algunas ideas, más o menos acertadas, más o menos estéticas, que varios diseñadores de interiores han pergeñado para dar solución a este drama. Lo de poner libros bajo la cama, en los escalones, el baño o la cocina no nos convence demasiado, porque puede perjudicar a los volúmenes en cuestión, pero hay algún que otro diseño interesante.
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