Las ‘perversiones’ que aparecen en las lecturas escolares

Asesinatos en masa, incesto, bestialismo, necrofilia, acoso… ¿El último episodio de Juego de Tronos? No, esas barbaridades (y alguna más) aparecen en las obras obligatorias que estudiantes de medio mundo leen en clase, en el instituto o la Universidad.

Libros que, todo sea dicho, con frecuencia los alumnos no asimilan ni disfrutan todo lo que podrían/deberían, primero porque tal vez no cuenten con la guía de un profesor que les explique por qué esas obras son importantes ni por qué es importante que las lean y, segundo, porque a ningún adolescente le gusta que le digan que haga nada (es muy posible que el alumno en cuestión recurra a un amigo que lo haya leído, una versión reducida o la peli, si es que la tiene. En nuestros tiempos de instituto no había internet; qué suerte tienen los chavales de ahora…).

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El caso es que en algunas de esas obras, clásicos indiscutibles, hay contenidos digamos perturbadores, como los asesinatos en serie de Ulises cuando al llegar a casa se encuentra a los pretendientes de su mujer (La Odisea), el incesto en El ruido y la furia, Frankenstein, Moll Flanders o Cumbres borrascosas (donde también se insinúa un episodio necrofílico…), la obsesión de Gatsby con Daisy (muy parecida al acoso), los niños que se inician en el sexo realmente pronto en Un mundo feliz o todo lo que pasa en El señor de las moscas.

En este artículo de Bustle repasan esas y otras perversiones que aparecen en textos que los adolescentes leen y estudian en clase. Llegados a este punto podríamos recordar lo mucho que se critica a la televisión, el cine o los videojuegos por exponer a los jóvenes a tanto sexo y violencia. Los libros, los que se enseñan en la escuela y la Universidad, llevan décadas exponiéndoles a contenidos similares (o peores). Y a nadie se le ocurre quitar estas obras de los temarios escolares. Ni que decir tiene que esperamos que siga así, y que casos como éste sean sólo excepciones:

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PD: De Shakespeare mejor hablamos otro día…

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