Dickens y Darwin, personajes de lujo en el videojuego ‘Assassin’s Creed: Syndicate’

Aunque para algunos despistados pudiera parecer extraño o fuera de lugar, es muy habitual encontrar personajes históricos en los videojuegos. Estas figuras, con mayor o menor fortuna en sus plasmaciones, forman parte de la narrativa del ocio electrónico casi desde sus inicios. 

Charles Dickens y Charles Darwin no son unos primerizos en estas lides, aunque su presencia en los videojuegos solía estar más ligada a su trayectoria como autor y científico respectivamente, caso de juegos educativos o de estrategia. Ahora, en Assassin’s Creed: Syndicate, los dos personajes tendrán algo más de acción al formar parte de una serie de títulos del género de sigilo caracterizada por su inspiración histórica y que incorpora grandes figuras (además de altas dosis de acción y violencia). Así, ambos personajes formarán parte de un contenido descargable titulado La Conspiración de Darwin y Dickens, expansión digital que va asociada a las compras anticipadas del juego. 

El argumento de esta expansión de Assassin’s Creed: Syndicate llevará al jugador a defender los descubrimientos de Darwin frente a sus detractores, capaces de llegar al asesinato con tal de que su obra, libros y legado nunca se difundan (muy en la línea de los creacionistas). La ambientación del juego en el Londres victoriano de la Revolución Industrial marca un camino centrado en los logros del ser humano en plena ebullición, con lo que los hallazgos científicos de Darwin son un muy apropiado punto de partida para este contenido. En lo concerniente a Dickens, el jugador deberá ayudar a un amigo del autor de Historia de dos ciudades a mantener un secreto que también supone una grave amenaza para su vida. Como vemos, este nuevo capítulo de Assassin’s Creed no tiene nada que ver con la tranquilidad de la que disfrutaron estos insignes personajes en los videojuegos educativos.

No es la primera vez que en esta franquicia de Ubisoft se recurre a figuras históricas para aprovechar su enorme potencial narrativo, figuras que aparecen insertas en entornos creíbles, creados con esmero, para facilitar la inmersión del jugador. Por poner sólo un ejemplo, en Assassin’s Creed II su protagonista, Ezio, recibía ayuda de diversas personas entre las que se encontraba un habitual de la serie, Leonardo da Vinci, que le facilitaba algunos de sus inventos para colaborar en su misión. Leonardo también tenía su hueco en una expansión de otro título de la franquicia, Assassin’s Creed: La Hermandad, titulada La Desaparición de Da Vinci.

Ezio Auditore con Leonardo da Vinci durante el juego.

Como decimos, no es raro que protagonistas de la Historia se paseen por los videojuegos. En un primer momento, lo usual era que las figuras históricas formasen parte de títulos educativos, como atractivo para los niños en edad de aprendizaje y estudiantes en general, que podían ver cómo un personaje cercano les ayudaba en sus estudios. En el caso de los videojuegos destinados al entretenimiento, existen recreaciones de celebridades de todos los campos, desde la política a la cultura, pasando por los deportes o la religión. Por ejemplo, son clásicos los elencos de juegos como la franquicia de estrategia histórica Civilization, en los que ya aparecían Charles Dickens y Charles Darwin, del que se narraban sus viajes de exploración científica. Estos genios estaban acompañados de una larga lista de notables como George Washington, Cristóbal Colón, Cleopatra, Lewis Carroll o Miguel de Cervantes. Con estos cicerones, aprender jugando y divertirse con la acción pura es mucho más atractivo.